Comúnmente, pararse es la capacidad de mantenerse erguido sobre las extremidades inferiores, es decir manteniéndose de pie; esto se llama bipedestación.
Pararse y caminar es la manera pre determinada en que los seres humanos nos movemos, sin embargo, muchas veces producto de la inmovilización prolongada, los traumatismos, algunos tipos de enfermedades y condiciones, nos llevan a perder esta función, trayendo consigo consecuencias físicas y psicológicas.
Otras causas que podemos encontrar son falta de ánimo, dolor, polifarmacia o simplemente por miedo.
Esta pérdida de función puede generar múltiples secuelas en quien la padece.
Beneficios de ponerse de pie
- Se estimula la producción de hueso: la carga de peso sobre las extremidades inferiores, estimula la producción y mantención de calcio dentro del hueso.
- Respiramos mejor: la gravedad arrastra el diafragma y generando más presión, que ayuda a llenar los pulmones.
- Mejor salud intestinal: al ponernos de pie, aumenta el peristaltismo intestinal, es decir lo movimientos del intestino, que ayudan a combatir el estreñimiento.
- Ayuda a mantener la postura: estar de pie favorece la correcta alineación corporal y previene los acortamientos musculares.
- Mejora el estado de ánimo: estar de pie tiene un efecto psicológico que aumenta el ánimo.
Los Beneficios de ponerse de pie son muchos y es por esto que la terapia kinésica se construye en esta dirección.
Esta práctica puede ser replicada por parte de la familia y/o cuidadores, siempre en condiciones de seguridad óptimas y considerando el estado de salud del paciente.
Escrito por Javier Farizo G., Kinesiólogo.